Veo un animal que no es de este mundo y que como tal debe irse para encontrarse con los suyos para perderse para vagar por las desdibujadas cimas del mundo como un bello y tragico frankenstein ensamblado con torpeza y amor en esta otra noche estrellada que llamamos el mundo real la vida verdadera el dulce sueño de los dioses en el que despertamos para buscarnos e indefectiblemente perdernos en el hallazgo...
cuando revolvemos ciertos espacios no conocidos y encontramos aquellas cosas de las que fuimos parte una vez buscamos recortar y seleccionar especies extinguidas dentro de nuestro gran cuadro muralista colocamos ciertas partes ajenas otras que caen sobre nuestra mano como simples retazos de historias perdidas si fuera un retazo caido al suelo empujaria con fuerza lucharia contra la friccion del suelo adyacente y jugaria sutilmente con la luz trasversal del rectangulo tasado
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